miércoles, 29 de diciembre de 2010

Se acabó el fumique


Me quedan poco más de 72 horas para empezar a oler bien después de salir de fiesta. Como fumadora aplaudo la Ley Antitabaco porque si trae algo bueno, aparte de mejorar la salud de los que no quieren humos, es que la ropa por una vez olerá a ropa. Así que el que quiera fumar, a la calle. Pero que tenga cuidado donde se posiciona para chiscarse un cigarrillo porque la normativa lo dice bien claro: hay zonas prohibidas y yo todavía dudo si podré fumar o no en el balcón de mi casa. ¿Eso se considera el aire libre o una zona común de la comunidad de propietarios? Espero que al vecino de al lado no le moleste si yo salgo al fresco a darle al fumique (porque en mi casa tampoco se fuma) lo mismo que a mi no me molesta que él cocine sardinas a la plancha y el olor a pescaíto ventile el vecindario.

Y es que hay olores que matan. Como bien dice Ana Hernández en Tribuna de Salamanca, habrá que desinfectar los bares de alquitrán para que la porquería del tabaco se elimine para siempre. Pero yo añado que habría que desinfectar los bares también de la fritanga para que la ropa por una vez huela a ropa. Sé que no tengo perdón porque el humo del tabaco perjudica a propios y extraños y el de la tortilla de patata de los bares no, pero qué quieren que les diga, yo prefiero salir oliendo a tabaco que a tortilla grasienta. El olor a tabaco se te va en un paseo hasta la catedral, el de fritanga, ni aunque te hagas la San Silvestre con la prenda en cuestión. La mezcla de los dos, no hay quien la soporte.

Sí, aplaudo la ley porque los fumadores fumaremos menos. Ahorraremos en dinero y en salud y oleremos todos mejor que antes. Si hace años conseguimos estar en un centro de trabajo sin prender un pitillo, ¿no vamos a ser capaces de tomar una copa a palo seco? Peor lo van a tener las enfermeras fumadoras del hospital que van a tener que irse a Salas Bajas si quieren darle al vicio. Peor incluso los médicos que fuman a escondidas en los hospitales públicos. El que quiera fumar, a la calle, o a la cárcel, porque en los centros penitenciarios, allí SÍ habrá un lugar reservado para los viciosos.


1 comentario:

  1. Si, todos estamos de acuerdo, ganaremos en no soportar malos olores, pero cuando llega el momento de la verdad, la cosa jode, a qué si?? jeje
    R.G.R.

    ResponderEliminar